La Policía descabezó ayer a la (principal) red de contrabando de tabaco que abastecía a la ciudad de este tipo de mercancía desde hacía «años». Un grupo «familiar» radicado en un bar de Pajarillos que habría extendido sus redes a otros puntos de este barrio y de La Rondilla, las dos zonas en las que se desarrolló desde primera hora de la mañana la que el Grupo VIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial denominó como Operación Marlboro.
Al cierre de esta edición, los agentes aún mantenían abierta la operación, pese a que ya habían concluido los seis registros que se habían desarrollado durante toda la mañana en locales (utilizados como almacén) y bares de estos dos barrios (dos en La Rondilla y cuatro en Pajarillos). En Comisaría pasaron la noche como detenidas siete personas, todos ellos por su supuesta pertenencia al «grupo criminal» desarticulado y al que llevaba investigando el Grupo VIII desde hace casi un año.
La Policía acusa a este grupo de contrabando de tabaco a través e una red de bares, donde lo vendían a precios mucho más bajos que los del mercado. Se han intervenido 6.000 cajetillas de tabaco y 40.000 euros en efectivo. Además de por el contrabando se les imputa por un delito contra la salud pública, ya que el análisis de varias de las cajetillas intervenidas ayer por la Policía ha revelado que el tabaco era falso.