Los agentes levantan hasta 17 actas por infracciones entre las que también está la venta de alcohol a menores
Las quejas de varios padres a la Policía Local de Orihuela por la supuesta venta de alcohol a sus hijos, que eran menores de edad, ha llevado a la Jefatura Local a realizar una campaña de inspecciones entre los negocios sospechosos que se ha saldado con la intervención de 1.300 cajetillas de tabaco en cinco de estos establecimientos porque no tenía licencia para su venta, informó ayer el gabinete de Comunicación en una nota.
Los agentes han realizado dentro de esta operación hasta diecisiete denuncias por diversas infracciones contra estos establecimientos entre las que se incluye igualmente la venta de alcohol a menores, tal y como habían denunciado los progenitores y que ha servido para corregir un problema en las calles de la ciudad. El servicio policial ha corrido a cargo del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana.
Asimismo, los agentes levantaron dos actas por tenencia de arma blanca y de sustancias estupefacientes que fueron halladas en el interior de un establecimiento. El Ayuntamiento recuerda que desde el Grupo Especial de Seguridad Ciudadana se «presta especial atención al consumo de alcohol, tabaco y sustancias estupefacientes por parte de adolescentes por su especial vulnerabilidad y tratando de evitar conductas de riesgo».