Uno de cada dos cigarrillos consumidos en Andalucía y Extremadura son de procedencia ilícita
La escalada del tabaco ilegal en España es una consecuencia de la crisis económica que ha llegado para quedarse. El 12,5% de los cigarrillos consumidos en 2014 no tributó en España, lo que significa un aumento de 1,2 puntos porcentuales frente al 11,3% de 2013, según los datos del último semestre de 2014 de la encuesta de paquetes vacíos de IPSOS .
Y si el estudio concluye que el consumo de tabaco no doméstico se encuentra en máximos desde 2008, más llamativos son los resultados en Andalucía y Extremadura, donde la penetración del llamado tabaco no doméstico -no tributa en España, donde sólo se puede comprar tabaco legal en estancos y máquinas expendedoras- roza niveles récord: uno de cada dos cigarrillos consumidos es de procedencia ilegal.
En el caso de Andalucía, el consumo de tabaco no doméstico creció un 7,3% hasta suponer el 45,6% en el segundo semestre de 2014, frente al 38,3% del mismo periodo del año anterior. Un aumento que se asienta en los ascensos que han vivido provincias como Sevilla, donde pasó del 38,1% al 56,5%; o Cádiz, del 38,8% al 47,6%. En localidades como Algeciras, muy próximas a un tradicional punto de entrada de tabaco ilícito como Gibraltar, el consumo roza el 80%. EnExtremadura, el tabaco ilegal sufrió una fuerte progresión al pasar el consumo del 38,3% en 2013 al 54,1% a fin del pasado año.
Para la Mesa del Tabaco, sectorial que representa a toda la cadena productiva, aunque en toda España «se aprecia una tendencia al alza sin cambios significativos», en las regiones limítrofes con Andalucía y Extremadura, como son Murcia o Castilla La-Mancha, «el problema se extiende como una mancha de aceite».
El aumento del consumo de tabaco ilícito no se explica sin la intensificación -y sofisticación- de sus canales de producción y distribución. Y es que el principal problema de este fenómeno es «su normalización, especialmente en Andalucía», explica Juan Páramo, portavoz de la Mesa del Tabaco. Según un estudio encargado por la asociación la consultora Millward Brown, el 60% de los ciudadanos andaluces afirma que es normal fumar cigarrillos ilegales,prácticamente el doble que hace un año. Y ocho de cada diez ve muy fácil comprar cigarrillos ilegales.
«No tiene la carga peyorativa del tráfico de drogas y se ve a menudo a una actividad complementaria para ganarse la vida», lamenta Páramo, que recuerda que se trata de una actividad delictiva «muy rentable y con un margen muy elevado», ya que el 80% del precio de venta del tabaco legal «equivale a impuestos». Además, las organizaciones dedicadas al tráfico de tabaco usan «diferentes vías» para colocarlo, «desde mochileros que lo venden en la calle, semáforos o terrazas hasta pisos que operan como si fueran un estanco», lo que hace muy difícil su persecución.
Hoy día no sólo es tabaco ilícito el clásico de contrabando, es decir, el de marcas originales producidas legalmente para sus mercados e introducidas desde países con impuestos más bajos a países con mayor carga fiscal. En la lucha contra este fenómeno, los esfuerzos se concentran en Gibraltar y Andorra, de donde procede el 20,4% y el 11,6% del tabaco no doméstico que llega a España.
Según la Guardia Civil, en Gibraltar en 2014 se intervinieron cerca de dos millones de cajetillas ilegales, un 12% menos. Mientras, en Lérida se decomisaron cuatro veces más paquetes que en 2013. En concreto, 933.658 cajetillas frente a las 272.604 cajetillas de un año antes. La lucha en los Pirineos acaba de saldarse con cuatro años de cárcel para el ex conseller de Gobernación de la Generalitat catalana y alcalde de la Seu d’Urgell, Jordi Ausàs, por contrabando de tabaco y pertenencia a grupo criminal. La sentencia fue ratificada el jueves por el Supremo.
También han ganado peso las denominadas illicit whites, es decir, cigarrillos fabricados legalmente en un país para ser vendidos directamente de contrabando. Se trata de un tipo que sube en toda la UE. España es el tercer país, tras Polonia y Grecia, con mayor tasa de consumo de estos cigarrillos. Y American Legend, propiedad de la firma griega Karelia, la illicit white más extendida: su cuota en el mercado ilícito se acerca al 3%, cuando en el mercado legal es del 0,046%, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.
La tercera variante son las falsificaciones propiamente dichas producidas en fábricas ilegales. En 2013 se desmanteló en Coslada (Madrid) la primera fábrica de tabaco falso, que hacía 1,5 millones de cajetillas al mes. En 2014 cayó otra en Vitoria que podía elaborar hasta 1,5 millones de cajetillas a la semana. El 14 de enero de este año se clausuraba en Castillo de Las Guardas (Sevilla) otra planta ilegal con capacidad para fabricar 455.000 cajetillas semanales. Y en marzo, se aprehendieron 5,5 toneladas de tabaco en rama y picado y se desmanteló una instalación artesanal ilegal de cigarrillos y picadura de liar en Navalmoral de la Mata (Cáceres).
http://www.elmundo.es/economia/2015/05/25/55620706ca47411c408b4582.html