El movimiento asociativo contra las drogas en el Campo de Gibraltar reclama una actuación urgente contra el contrabando de tabaco y drogas en la zona, ante el incremento detectado en los últimos meses.
Francisco Mena, presidente de la Federación de Coordinadoras antidroga “Alternativas” insiste en que son diferentes los motivos que han provocado este nuevo crecimiento del tráfico ilegal de tabaco y hachís, principalmente, en las playas de Tarifa, Algeciras y La Línea.
En el caso del último de estos municipios, el contrabando de tabaco es el que más preocupa, debido a que los exhaustivos controles impuestos por el gobierno en la Aduana que separa la ciudad gaditana de Gibraltar han provocado que las mafias que organizan en el Peñón el contrabando hacia España hayan decidido volver a utilizar las rutas marítimas como medio de entrada del tabaco. Una situación que, se viene produciendo desde hace semanas, incluso a plena luz del día, en las playas de La Línea.
Al movimiento asociativo contra las drogas le preocupa el incremento del narcotráfico achacable según Francisco Mena a dos circunstancias: “la gravedad con la que, la crisis económica está afectando a la zona del Campo de Gibraltar, donde el paro ronda el 40 por ciento y la carencia de medios por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”.
No sólo las playas del litoral del campo gibraltareño están sirviendo de entrada a las embarcaciones que llegan cargadas de tabaco o hachís. Los ríos – Palmones y Guadarranque – principalmente en los municipios de San Roque y Los Barrios están siendo utilizados por las redes dedicadas al contrabando de hachís procedente de Marruecos para introducir su mercancía. Es el caso de la organización desarticulada días atrás por Vigilancia Aduanera y el Cuerpo Nacional de Policía en una operación conjunta que acabó con una treintena de detenidos y la incautación de 4’7 toneladas de hachís y diverso material y armas. El operativo sirvió además para desmantelar una nueva vivienda que al margen del río Guadarranque contaba con su propio narco embarcadero, lugar al que los contrabandistas trasladaban la droga en embarcaciones rápidas desde Marruecos. Una vez en tierra se encargaban de su almacenamiento y posterior distribución. En esta operación, resultódetenido uno de los narcotraficantes más activos de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar, un marroquí de 31 años, apodado Messi.
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