La Benemérita cerró uno de los dos carriles, lo que provocó retenciones considerables
Efectivos de la Guardia Civil, adscritos a la Comandancia de Cádiz que dirige el coronel Alfonso Rodríguez, organizaron a primera hora de la mañana de ayer un importante control y dispositivos de tráfico en plena autopista de peaje de Cádiz a Sevilla (AP-4) a partir de las ocho de la mañana.
El referido control provocó retenciones considerables en dicha vía rápida ya que los agentes, para maximizar las labores de control y evitar posibles fugas, cerraron al tráfico uno de los dos carriles de la autopista y colocaron diferentes señales de moderación de velocidad, cuestiones ambas que provocaron que las primeras colas se fueran formando.
El control se montó muy cerca del entronque de la autopista de peaje Sevilla-Cádiz con la salida norte de la ciudad (La Granja). Concretamente se dispuso muy cerca del acceso a la zona de servicio conocida como ‘El Cuadrejón’.
El motivo del control, según pudo saber posteriormente este medio de fuentes de la propia Benemérita, no era otro que frenar el uso de esta vía rápida por parte de los contrabandistas de tabaco. La labor de persuasión, disuasión y localización dio el resultado apetecido pues un presunto contrabandista fue localizado con más de 1.300 cajetillas de tabaco que no ha pagado impuestos, por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.
Numerosos jerezanos que trabajan en Sevilla -entre ellos varios políticos de la zona- se vieron sorprendidos por este control y por el considerable retraso con el que ayer llegaron a sus destinos, pues la autopista, al quedarse en un sólo carril, fue incapaz de absorber el tráfico intento que suele caracterizar a esta vía a primera hora de la mañana.
Unos datos que no se pueden pasar por alto son los siguientes: de un lado, que Gibraltar es el principal punto de entrada de tabaco ilegal en España, y de otro que Sevilla se ha convertido de unos años a esta parte en la capital española donde más tabaco de contrabando se vende.
Según los últimos informes publicados por este medio, la provincia de Sevilla sigue a la cabeza del contrabando de tabaco de toda España, con unos porcentajes inéditos en la historia reciente. La venta ilegal de tabaco se eleva ya al 54,6%, es decir, más de la mitad de las cajetillas que se venden en Sevilla son de procedencia ilícita. Este porcentaje supera en casi diez puntos la media de Andalucía, que es del 45,6%, y casi multiplica por cinco la de España, que se sitúa en un 12,5%.
En los últimos meses, las administraciones así como los empresarios afectados y las fuerzas del orden han celebrado numerosas reuniones con el objetivo claro de poner punto final o, al menos, paliar el desarrollo de esta práctica ilegal que suele hallarse bajo el cobijo de mafias relacionadas con los más escabrosos delitos humanitarios.