La Guardia Civil logró que los conductores detuvieran el vehículo, pero no impedir su huida
Dos ladrones que acababan de cometer un robo pusieron este martes en grave riesgo la circulación al apearse de un camión en marcha en uno de los accesos a la A-62 al darse cuenta de la presencia de la Guardia Civil. El suceso ocurrió de madrugada y afortunadamente los agentes lograron detener el vehículo, aunque no a los delincuentes que permanecen en paradero desconocido.
Según informaron a LA GACETA fuentes del caso, fueron otros transportistas quienes dieron la alerta al Instituto Armado al observar a dos personas, al parecer dos varones, que estaban traspasando la mercancía que llevaba un camión al suyo, en el área de servicio de Pedrosillo el Ralo.
Una patrulla de la localidad se trasladó hasta el lugar indicado y observó a un vehículo que abandonaba la superficie por lo que al ir a darle el alto, sus ocupantes se tiraron en marcha a la calzada y huyeron a la carrera, dejando el camión deslizarse por el acceso a la autovía.
Ante el riesgo inminente de que el camión se adentrara sin conductor en plena autovía, uno de los agentes se subió al habitáculo del conductor, logrando detener el vehículo.
Después de la inspección ocular efectuada en la que fueron descubiertas algunas huellas que pudieran pertenecer a los ladrones, los agentes de la Comandancia de Salamanca investigaban ayer los hechos y trataban de identificar y localizar a los mismos, sin que a mediodía se hubiera producido detención alguna al respecto.
Asimismo, los agentes evaluaban la carga sustraída del otro camión -unos 150.000 euros- y tomaba declaración a los testigos de los hechos.